Según las últimas estadísticas del Banco Mundial, la proporción de ancianos mayores de 65 años ha alcanzado el 27% en Japón, seguido de Italia, Alemania, Francia y otros países con más del 20%. En el pasado, el envejecimiento era un fenómeno de los países desarrollados, pero ahora está empezando a aparecer también en los países en desarrollo, con un 11% de ancianos mayores de 65 años en China, y el envejecimiento se ha convertido en un fenómeno global.
La tendencia al envejecimiento no sólo aporta resistencia al desarrollo económico, sino que algunas enfermedades de los ancianos se han convertido en un problema para muchas familias, como la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, se está intentando abordar estos problemas a través de la robótica, con una startup estadounidense que ha lanzado Tombot, un cachorro robot realista, en un intento de dar a los ancianos una cura para las enfermedades mentales y mejorar su calidad de vida.
¿Cómo salvarán los robots a los ancianos?
Las tamagotchi original son un tipo especial de “robot”.
Los enfermos de Alzheimer suelen ir acompañados de síntomas psicológicos adversos como apatía, depresión, soledad, ansiedad, frustración, alucinaciones, ira violenta y rechazo a recibir cuidados, entre otros. Muchas personas con demencia pueden necesitar tomar regularmente medicación psicotrópica para aliviar la ansiedad mental y a cambio de un sueño reparador.
Sin embargo, tomar más fármacos psicotrópicos inevitablemente tendrá un efecto negativo en el cuerpo, sobre la base de una serie de problemas que pueden conducir a la neurastenia y el deterioro funcional, junto con la adaptación del cuerpo a la voluntad de drogas, el efecto de la droga será el tiempo de diferencia de tiempo para llegar a ser peor y peor. Y la mejor manera es reducir gradualmente la dosis, por lo que los ancianos para mantener una buena salud mental y física mental.
Los investigadores han demostrado que la soledad de las personas mayores disminuye significativamente cuando la gente pasa tiempo con sus mascotas. Muchos ancianos sufren soledad, ansiedad y depresión, y aunque haya gente de su misma edad en el vecindario, les resulta difícil entablar nuevas relaciones sociales, mientras que sus hijos suelen estar ocupados con su trabajo, lo que puede dejar fácilmente a los ancianos en casa con falta de atención. Por tanto, este problema puede resolverse bien con un compañero robot, y puede decirse que los robots salvan a los mayores de la soledad y la ansiedad.
Diferencia entre mascotas robot y animales
Puesto que las mascotas electrónicas pueden aliviar la soledad de los ancianos, ¿no basta con tener un perro de mascota, por qué hace falta un robot caro? En realidad hay muchos problemas asociados a tener un perro de mascota, en primer lugar las enfermedades que pueden propagarse fácilmente entre humanos y animales, y para las personas mayores con sistemas inmunitarios comprometidos, los efectos de algunos gérmenes procedentes de animales pueden ser devastadores. Los estudios han demostrado que las personas con sistemas inmunitarios deficientes, como los niños, son más susceptibles de contraer gérmenes de los animales, e incluso en los hogares más limpios puede producirse la propagación de enfermedades entre animales y humanos.
Además, los animales domésticos requieren cuidados y alimentación humanos, lo que creará nuevos factores de estrés para las personas mayores. En el caso de las personas con Alzheimer, el aumento del estrés puede provocar un agravamiento de la enfermedad, lo que significa que las mascotas pueden empeorar la enfermedad mental de una persona mayor cuando catalizan el estrés emocional. Aunque el cuidado de una mascota puede no ser difícil, el hecho de que los ancianos estén constantemente preocupados por si se alimenta o no a la mascota o pensando constantemente en cómo cuidar de ella puede ser una fuente de estrés para el paciente.
Las mascotas electrónicas no tendrán estos problemas, y la funcionalidad del robot seguirá mejorando. Además de producir simpáticas expresiones faciales y voces, también utilizará sensores para detectar el estado de salud del anciano con el fin de responder correctamente o avisar al tutor pertinente para que reciba el tratamiento oportuno.